Emir Kusturica

Kusturica retrata la cultura gitana de una forma grotesca, cómica y ofensiva según se mire. Logra meterte en su mundo y hacerte creer que lo sucio es limpio, lo triste es cómico y los marrones no tienen importancia. Con soltura, los personajes lo bordan y parodian el cuento de una forma tan natural que te replanteas si se trata realmente de una parodia. Mientras, millones de cosas y de animales, se mueven plácidamente entre fotograma y fotograma. Así. Como quien no quiere la cosa.

Costumbrista como él solo. Emir Kusturica.

Malas lenguas: 
Sin duda, mi descubrimiento del año. Y acaba de empezar...